Pues que paristes
Virgen sin dolores,
y criastes al Hijo
con tal gozo,
no os parezca
Señora trabajoso
verlo agora morir
por pecadores;
condición es muy
propia de amadores
hacer fácil lo,
que es dificultoso,
y así buscó la
Esposa al caro Esposo
en medio de la
noche, y sus temores.
Tras el alegre
día, que tuvistes,
se seguirá la
noche de su muerte,
y otra vez tras la
noche la mañana,
con esta condición
le concebistes,
no lo tengáis
Señora a mala suerte,
sufrid vuestro
dolor de buena gana.
Este
soneto, compuesto por el benedictino Padre Álvaro de Hinojosa y Carvajal, fue
publicado en 1611 en la obra “Libro de la
vida y milagros de S. Inés con otras varias obras a lo Divino”.
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